Los padres de Oliver y muchos familiares se movilizaron desde la Plaza San Martín hasta el edificio público donde perdieron a su primer hijito.
Hoy se cumplieron dos semanas del fallecimiento de Oliver, el primer hijo de Sebastián Fernández y Rocío Yuman. Y esta tarde envueltos en dolor marcharon desde las puertas de la Municipalidad de Villa Mercedes, frente a Plaza San Martín, hasta el Policlínico Regional de Villa Mercedes donde el bebé murió durante el parto.
La movilización fue convocada en memoria del pequeño que nació muerto y de todas las personas que “sufrieron mala praxis y trato deshumanizado” en el sistema de salud pública.
Los padres acusaron desde el primer día que al bebé “lo mataron” porque dejaron pasar mucho tiempo. Después de varias horas los médicos le hicieron a la mamá una cesárea, pero ya era tarde.
El caso lo investiga la Justicia porque hay una denuncia por negligencia médica, pero aseguraron que todavía “no hay respuestas”.
Los desconsolados padres, familiares y amigos encendieron velas blancas e hicieron un minuto de silencio en el ingreso al nosocomio.
“No tenemos miedo de defender la verdad”, fue el cartel que encabezó la movilización que comenzó pasadas las 19. Dijeron “basta de violencia obstétrica” y de muertes. “Controlen a los profesionales porque matan a nuestros niños”, también pidieron.
