El arresto de Jones Huala reaviva el conflicto mapuche y enciende alarmas en la frontera con Chile

El arresto de Jones Huala reaviva el conflicto mapuche y enciende alarmas en la frontera con Chile

Libertad o Muerte”. La advertencia lanzada por Isabel Huala, la madre del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), Facundo Jones Huala, arrestado este lunes en El Bolsón, resuena fuerte en ambos lados de la frontera argentino-chilena.

No es una amenaza más. Su cita en Facebook al nombre del tema de la banda Wechekeche ñi Trawün, vinculado a los detenidos mapuches, deja al descubierto la gravedad de un conflicto estructural que se ha radicalizado en los últimos años. “Me desperté con esta canción en mi mente tipo 4 de la mañana”, la hora de la detención de su hijo, escribió la mujer.

El arresto tuvo una gran repercusión en Chile. De hecho, su ministerio público ya inició los trámites de extradición para que el líder de la RAM cumpla la sentencia a 9 años de prisión a la que fue condenado en el país vecino por provocar un incendio y por portación ilegal de armas.

“Jones Huala tiene cierto liderazgo entre los detenidos que estuvieron con él presos en el quinto distrito penitenciario. La captura puede tener algunas consecuencias”, dijo a TN el abogado de origen mapuche Salvador Millaleo, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile.

Quién es Jones Huala y qué relaciones tejió con grupos radicales del sur de Chile

Jones Huala nació en Bariloche en 1986. Tiene 37 años. Vivió en Buenos Aires, en Chile y en distintos puntos de Río Negro. Sus detractores dicen que tuvo un pasado “flogger” hasta que redescubrió sus raíces mapuches. Hoy se considera a sí mismo un “weichafé” (guerrero) en lucha contra los “huincas” (blancos) capitalistas.

Ese redescubrimiento de su pasado ancestral lo llevó a militar a favor de los pobladores mapuches que se enfrentaban a la pérdida de sus tierras. Con el paso de los años, Jones Huala se convirtió en “lonko” (cacique) de su comunidad y pasó a reivindicar la violencia como método de lucha.

Hoy es un personaje conocido en el mundo de la resistencia radical mapuche. Como líder de la RAM, responsable de varios ataques en la Patagonia argentina, mantiene contactos con grupos extremistas mapuches detrás de la Cordillera. El Estado chileno los considera “terroristas”.

Los nombres son bien conocidos en el sur de Chile. Uno de ellos es la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), una organización que muchos emparentan con el grupo de Jones Huala. Incluso, desde la inteligencia chilena llegaron a vincular a la RAM como un “apéndice” de esta tradicional organización mapuche de la región patagónica chilena.

La CAM tiene un brazo armado: se trata de los denominados Órganos de Resistencia Territorial (ORT).

Millaleo recordó que Jones Huala compartió la prisión en Chile con varios miembros de esa organización. “No es una persona anónima y tiene una ideología clara. Habrá que ver ahora qué repercusión tiene su arresto”, indicó.

Pero la CAM no es la única organización activa. Hay grupos más violentos., como el Weichan Auka Mapu que en idioma Mapundungum significa “Lucha del Territorio Rebelde”. Irrumpió en 2016 y desde entonces ha reivindicado más de 30 atentados en territorio de Wallmapu, como los mapuches llaman a la región que su pueblo habita en ambos lados de la cordillera.

La violencia no se aplaca en la Patagonia

El arresto de Jones Huala pone en primera línea un conflicto que no se ha aplacado en ningún momento en los últimos meses. Por el contrario, ha aumentado en ambos lados de la Cordillera.

En la Argentina, la oposición y vecinos de la zona de Villa Mascardi vienen denunciando connivencia del gobierno de Alberto Fernández con la ola de violencia atribuida a los grupos radicales mapuches en la Patagonia. Desde la Casa Rosada se respondió con la creación de mesas de diálogo con comunidades mapuches, de las que fueron excluidas los vecinos.

En Chile, el presidente Gabriel Boric pensó que podría iniciar una ronda de negociaciones que llevara calma al convulsionado sur de su país, pero no logró avances significativos. Los atentados incendiarios y los ataques a balazos se convirtieron en rutina.

“En términos generales, lo que han demostrado los últimos meses es que se trata de un conflicto estructural con el Estado chileno y que no se resuelve con colores políticos. El gobierno de Boric lo aprendió de manera brusca”, dijo a TN la analista chilena Claudia Heiss, profesora e investigadora de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile y del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).

La lección fue aprendida rápido. El 15 de marzo de 2022, cuatro días después de la asunción de Boric, la entonces ministra del Interior, Izkia Siches, fue recibida a balazos en su primera visita a territorio mapuche. La gira fue cancelada. La solución del tema mapuche no pasaba por ser de derecha o de izquierda.

“El conflicto se ha mantenido constante”, afirmó Heiss.

De qué se lo acusa a Jones Huala en Chile

Jones Huala ha pasado varios años en prisión. Estuvo detenido primero en la cárcel de Esquel entre fines de 2017 y junio de 2018.

Había sido detenido en un control vehicular de rutina. La Gendarmería advirtió entonces que pesaba sobre él un pedido de captura internacional emitida por Interpol Chile. Allí estaba acusado del incendio de una casa de campo y de tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal.

Meses después fue extraditado a Chile, donde se lo condenó en diciembre de 2018 a 9 años de cárcel. Los hechos que se le imputan ocurrieron en 2013 en un fundo de la Región de Los Ríos, en el sur de ese país.

En enero de 2022, la Corte de Apelaciones de Valdivia le otorgó la libertad condicional y Jones Huala aprovechó para escapar de Chile. La medida fue revertida por la Corte Suprema, pero ya era tarde. El líder de la RAM había huido a la Argentina.

Fuente: TN

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