El gobierno de Alberto Rodríguez Saá, en su relación con la prensa, aplica la vieja metodología que hizo famosa el tristemente célebre Pablo Escobar Gaviria. “Plata o Plomo”. Solo eso es lo que tiene para ofrecer para quienes ejercen la labor de informar y facilitar el acceso a la información de los ciudadanos en la provincia de San Luis

Para quienes repitan al pie de la letra lo que dictan desde Terrazas del Portezuelo, tendrán la gruesa cobija de la pauta publicitaria que derraman con los impuestos de los sanluiseños, quienes se muestren discolos o expresen disidencia al momento de informar, son expuestos a los azotes en la plaza publica y quedaran a merced del desamparo económico.

Vanesa Escudero, periodista mercedina, es la última víctima de la violencia institucional de Alberto Rodríguez Saá y su equipo de gobierno. Corresponsal de Canal 13 de San Luis desde hace casi trece años y propietaria de FM Latina de Villa Mercedes, sufrió en carne propia, el viernes de la última semana de julio, la consecuencias de la colision de su labor profesional con los mandatos que bajaban desde la casa de gobierno provincial

Escudero conoció el pasado viernes que el canal abierto del estado, sin explicación ni motivos aparentes, prescindía de sus servicios y que la Secretaria de Medios de la provincia, que comanda Carolina Agüero García, le quitaba la pauta publicitaria a su radio. El mismo gobierno que derrama generosos fondos en medios de sus amigos, muchos de ellos carentes de audiencias, le quitaba la publicidad a una de las cinco frecuencias mas escuchadas de Villa Mercedes y a uno de los medios de comunicación que mayor interacción presenta en redes sociales.

A la corresponsal de Canal 13 de San Luis no la echaron de su trabajo por ineficiencia, o incumplir sus tareas.

Vanesa Escudero cumplió siempre con la línea editorial que le marcaban desde la emisora del Puente Blanco, era una de las periodistas mas reconocidas de la provincia por su trayectoria televisiva y su foja de servicios es intachable en la empresa del estado. La echan del Canal no por lo que hizo en el Canal, la echan por lo que hacia en su radio.

La emisora a la que el estado le quito la pauta publicitaria, intentaba mantener cierta independencia periodística. Además de cumplir con los pedidos que llegaban desde Terrazas, tenia cierta tolerancia en abrir sus micrófonos a voces disidentes, a quienes denunciaban al gobierno de Alberto Rodríguez Saá, a quienes exponían sus flaquezas y deficiencias.

El viernes pasado, los funcionarios de Rodriguez Saa le hicieron pagar el costo de las desobediencias. Echó a la periodista del Canal y la dejó sin pauta en su radio.

El ataque a la libertad de expresión y del acceso a la información pública, no será reflejado en la mayoría de los medios de la provincia. Muchos empresarios de radios, sitios web y periodistas sanluiseños seguirán decididos a seguir hamacandose del lado de la Plata, no piensan exponerse al Plomo, con el que ataca el gobierno a la prensa que intenta ser independiente.

Tampoco se conocerá ningún comunicado de la Secretaría de la Mujer expresando violencia de genero y laboral contra Escudero. El Inadi San Luis también permanecerá en silencio ante este caso de violencia institucional. Estos organismos desconocen los derechos de quienes piensan diferente.

A los colegas de San Luis que hoy miran para otro lado, que desde hace mucho tiempo permanecen en silencio, recuerden esa frase del pastor luterano alemán Martin Niemöller  que decía, «Primero vinieron por los socialistas, y yo no dije nada, porque yo no era socialista. Luego vinieron por los sindicalistas, y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los judíos, y yo no dije nada, porque yo no era judío. Luego vinieron por mí, y no quedó nadie para hablar por mí».