El Fondo aceptó modificar las metas del programa contemplando el efecto de la sequía. Continua las reuniones en Washington para fijar nuevos criterios dentro del mismo programa y buscar financiamiento adicional de organismos multilaterales.
Tuvimos una reunión muy productiva con la subdirectora gerente del FMI @GitaGopinath, con quien conversamos sobre el impacto de la peor sequía de la historia argentina y nos comprometimos a seguir trabajando juntos para fortalecer el programa ante este difícil escenario. pic.twitter.com/Vnjsb9p8Sq
— Sergio Massa (@SergioMassa) April 15, 2023
Good meeting with the Minister @sergiomassa. We talked about the impact of the worst drought in Argentine history and we committed to continue working closely together to strengthen the program under this difficult scenario. pic.twitter.com/5faZDk9tYe
— Gita Gopinath (@GitaGopinath) April 15, 2023
Tras aclarar que “no se trata de un nuevo programa”, fuentes del Palacio de Hacienda señalaron que “todas las opciones están abiertas”. En tal sentido, parte del equipo económico se quedará en Washington negociando la reconsideración del programa, en tanto el ministro podría volver en un par de semanas para terminar las conversaciones. Cabe estimar que en el ultima revisión el Fondo había estimado una perdida por exportaciones en unos u$s5.000 cuando en realidad se estima que será de u$s14.000 millones.
Dada la gravedad de la situación, el propósito es que los cambios queden plasmados antes de la próxima revisión del programa, la quinta, que deberá realizarse en junio.
Los funcionarios del organismo multilateral reconocieron el esfuerzo del gobierno argentino en el terreno fiscal realizado sobre la última parte del año pasado, pero también consideraron que “habían cambiado las reglas del juego” tras el impacto de la sequía que muy superior al inicialmente estimado.
En la conducción económica sostienen que este cambio en el programa fue facilitado por el apoyo de los Estados Unidos, principal aportante del Fondo. También se prevé que el FMI trabaje en forma coordinada con el Banco Mundial y El Banco Interamericano de Desarrollo para lograr respaldo que permita estabilizar la situación macroeconómica argentina.
Desde este punto de vista, trascendió que el país intentará colocar dos bonos en dólares por u$s1.200 millones con garantía del Banco Mundial y del Banco de Desarrollo de América Latina (ex Corporación Andina de Fomento).
Tanto el equipo económico como el staff del FMI continuaran trabajando para adecuar el programa en función del nuevo escenario que planteó la sequía. De acuerdo a estimaciones privadas, Argentina debería no solo no pagar al FMI los vencimientos de este año (unos u$s4.000 millones) sino también conseguir fondos adicionales superiores a los u$s4.000 millones.
Fuente: ámbito