A tres años del crimen de Fernando Báez Sosa -el joven de 18 años asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell-, este miércoles se realiza la última jornada del juicio contra los ocho rugbiers acusados de matarlo. La defensa citó a dos peritos, pero la expectativa gira alrededor de la posibilidad de que más imputados decidan declarar. Hasta ahora, sólo lo hicieron tres: Máximo Thomsen y los hermanos Luciano y Ciro Pertossi. Los más destacado de la jornada.
Sólo dos son los testigos que restan declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, ya que el resto de los que estaban pautados inicialmente fueron reprogramados para las audiencias previas o desistidos por las partes.
Se trata de los médicos Juan José Fenoglio y Jorge Rodolfo Velich, peritos de parte de la defensa. Según trascendió, apuntarán a presuntas inconsistencias en el trabajo del médico Diego Duarte, que practicó la autopsia de Fernando tras el crimen, en el Hospital de Pinamar.
A las 8.30, Hugo Tomei -abogado de los rugbiers- ingresó a los tribunales de Dolores, donde se va a reunir con los acusados, aunque dijo no saber si alguno hablará en la última jornada de audiencia.
“Me voy a reunir. Es el último día de la prueba del debate. La semana que viene pueden ser los alegatos, lo fijará el tribunal”, comenzó en su breve diálogo con la prensa.
Al ser consultado sobre si hablará hoy alguno de sus defendidos, respondió: “No lo sé”. Al mismo tiempo, definió como “confidencial” la reunión que mantuvo ayer en el penal de Dolores con algunos de los acusados al finalizar la audiencia.
“Estoy muy enfocado al juicio. Se espera que los peritos que declaran hoy puedan informar La evaluación la terminaré de hacer cuando finalice la jornada de prueba de hoy para el alegato”, concluyó.