Hay al menos cuatro personas muertas.
Rusia lanzó drones explosivos que causaron al menos cuatro muertos en una residencia de estudiantes cerca de Kiev antes del amanecer del miércoles, unas horas después el primer ministro de Japón abandonó la capital ucraniana tras mostrar su apoyo al país y coincidiendo con la salida del presidente de China de Moscú tras discutir su propuesta para poner fin a la guerra, que fue rechazada de plano por Occidente.
ESCUELA Y DOS RESIDENCIAS, DAÑADAS
Una escuela secundaria y dos residencias quedaron parcialmente destruidas en un ataque nocturno con aviones no tripulados sobre la ciudad de Rzhyshchiv, al sur de la capital ucraniana, según funcionarios locales. No estaba claro cuántas personas estaban en las residencias en ese momento.
El cuerpo de un hombre de 40 años fue sacado de entre los escombros de la quinta planta de una residencia, según el jefe regional de la policía, Andrii Nebytov.
Más de 20 personas estaban hospitalizadas y varias más estaban desaparecidas, agregó.
as defensas antiaéreas ucranianas derribaron 16 de los 21 aviones no tripulados lanzados por Rusia, dijo el Estado Mayor Conjunto ucraniano. Según la administración militar de Kiev, ocho de ellos fueron derribados cerca de la capital. En la provincia de centrooccidental de Khmelnytskyi también se registraron ataques.
DRONES Y RESPUESTA DE UCRANIA
Los drones y otros ataques nocturnos rusos provocaron una respuesta mordaz del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, un día después de que Xi Jinping y su homólogo ruso, Vladímir Putin, discutieron las propuestas de Beijing para negociar el final del conflicto.
“Más de 20 drones asesinos iraníes, más de misiles y numerosos bombardeos, y eso es solo la última noche de terror ruso”, escribió Zelenskyy en inglés en Twitter.
“Cada vez que alguien trata de escuchar la palabra ‘paz’ en Moscú, se da otra orden para ataques criminales de este tipo”, añadió.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, que es el actual presidente del Grupo de los Siete, realizó una visita sorpresa a Kiev el martes para mostrar su apoyo al gobierno de Zelenskyy mientras su rival asiático, Xi, se alineaba con Putin.
Tras regresar a Polonia el miércoles en la mañana, indicó que durante su encuentro con Zelenskyy expresó la “inquebrantable solidaridad” de Japón y del G7 hacia Ucrania. La visita fue “muy significativa” para el futuro apoyo de Tokio al país, según señaló el principal vocero del gobierno nipón el miércoles.
“A través de la visita del primer ministro Kishida a Ucrania, Japón ha podido mostrar no solo a otros miembros del G7 sino a la sociedad internacional, incluyendo las (naciones) del Sur Global, su determinación de defender una sociedad internacional basada en normas”, apuntó Hirokazu Matsuno.
La visita de Kishida acaparó parte de la atención que despertó el viaje de Xi a Moscú, donde promovió la propuesta de Beijing para un plan de paz en Ucrania que ya ha sido rechazado por las naciones occidentales que lo ven como una vía para consolidar las ganancias territoriales rusas. Xi abandonó Moscú antes el miércoles.
Las visitas de Xi y Kishida a las ciudades enfrentadas, situadas a unos 800 kilómetros (500 millas) de distancia, puso de manifiesto la forma en la que los países han respaldado a Moscú o a Kiev desde el inicio de una guerra que dura ya casi 13 meses.
En un comunicado conjunto, Rusia y China hicieron hincapié en la necesidad de “respetar las preocupaciones legítimas de seguridad de todos los países” para zanjar el conflicto, haciéndose eco del argumento de Moscú de que envió a sus tropas al país vecino para evitar que Washington y sus aliados de la OTAN convirtiesen la nación en un bastión contra el Kremlin.
Por su parte, Kishida calificó la invasión rusa como una “desgracia que socava los cimientos del orden legal internacional” y se comprometió a “seguir respaldando a Ucrania hasta que la paz esté de vuelta en las preciosas tierras ucranianas”.
El Ministerio de Finanzas de Ucrania anunció el miércoles que acordó con el Fondo Monetario Internacional un préstamo de 15.600 millones de dólares para estabilizar sus finanzas. La invasión rusa ha sacudido su economía, y las autoridades esperan que el pacto con el FMI anime a sus aliados a ofrecer también apoyo económico.
Fuente: La Voz